A lo largo de muchos años buscando y coleccionando imágenes militares, me he encontrado en muchísimas ocasiones con una costumbre que se podía ver en todos los ejércitos, fueran de la época que fuera y sin que importase la nacionalidad... y era la costumbrita de hacerse una foto con el más alto y el más bajo del batallón, regimiento o unidad. Supongo que debían encontrarlo gracioso (tampoco está de más quitarle un poco de hierro al asunto), pero sinceramente a mí siempre me ha resultado ridículo (tal vez tenga un concepto demasiado marcial del ejército...o seré mu esaborío...pero la cosa es que siempre me ha rechinado el temita). En cualquier caso, como no deja de ser una curiosidad, aquí dejo algunos ejemplos de tan peculiar costumbre:
He aquí a dos fieros soldados germanos de I Guerra Mundial, ambos con sus característicos cascos pickelhaube...uno con su sonrisilla de cabrón y el otro con su principio de tortícolis. 
De nuevo, dos soldados germanos, en este caso de la kriegsmarine imperial.
Como vemos aquí, también durante la II Guerra se pudo ver esta costumbre. Al menos al teniente McElwain no parece importarle demasiado que el Capitán Miller sea pelín más alto que él (total, una vez subidos en el avión, se pone uno dos libracos debajo del asiento, se asoma a la ventanilla, pone cara de chulo y a vé quien es el guapo que sabe lo que mide uno..)
En este caso tampoco parece importarle demasiado a este soldado del III Reich que el otro gracioso le ande vacilando...(lo que no me explico es que los flipaos estos que andaban to el santo día que si Ario parriba, que si Ario pabajo, al final dejaran entrar en al ejército al primer torrebruneicken que pasara por la puerta..)
Aunque no siempre era demasiado aconsejable gastarle ese tipo de bromitas...porque si nos retrotraemos de nuevo a la I Guerra Mundial, podremos comprobar que algunos bajitos...
..se gastaban una mala leche que no veas...
He aquí a dos fieros soldados germanos de I Guerra Mundial, ambos con sus característicos cascos pickelhaube...uno con su sonrisilla de cabrón y el otro con su principio de tortícolis.
De nuevo, dos soldados germanos, en este caso de la kriegsmarine imperial.
Como vemos aquí, también durante la II Guerra se pudo ver esta costumbre. Al menos al teniente McElwain no parece importarle demasiado que el Capitán Miller sea pelín más alto que él (total, una vez subidos en el avión, se pone uno dos libracos debajo del asiento, se asoma a la ventanilla, pone cara de chulo y a vé quien es el guapo que sabe lo que mide uno..)
En este caso tampoco parece importarle demasiado a este soldado del III Reich que el otro gracioso le ande vacilando...(lo que no me explico es que los flipaos estos que andaban to el santo día que si Ario parriba, que si Ario pabajo, al final dejaran entrar en al ejército al primer torrebruneicken que pasara por la puerta..)
Aunque no siempre era demasiado aconsejable gastarle ese tipo de bromitas...porque si nos retrotraemos de nuevo a la I Guerra Mundial, podremos comprobar que algunos bajitos...
..se gastaban una mala leche que no veas...
Jajajajaja ! Te sales amigo Joselfo, gracias por el buen rato que me has hecho pasar con las imágenes y con tus impagables comentarios.
ResponderEliminarAquí te dejo un par de mi colección. En la primera puedes ver al Cabo Roberts (del Ejercito Canadiense) sacando a bailar a un kartoffen como signo de buena voluntad...
http://postimage.org/image/33o9v34f8/
... según el pie de foto el nene medía alrededor de 2,30 mts ¡ como para meterlo en un tanque y sacarlo después !
Y en la segunda puedes ver a la Srta. Rotenmeyer comprobando lo bien que le sienta el ejercicio a Heidi...
http://postimage.org/image/33ogh8iec/
... la montaña tiene estas cosas ;)
Cuídate Camarada.
Jaaaajajaja!!...que buenas!...sobre todo la de Heidi...(ejem, ejem)...Me da a mí que a estas hermosotas deportistas las pusieron a hacer flexiones en el huerto de Pedro el día que decidió que estaría bien plantarlo enterito de naranjos...
ResponderEliminarMe guardo las imágenes para algún futuro post...;)